Hace escasos días se estrenó la película venezolana «Tango bar», una historia que, de acuerdo a su sinopsis, muestra la dura realidad a la que se enfrentan las mujeres que son utilizadas para su tráfico con fines sexuales. Importante destacar que la pieza ya obtuvo su primer premio como «Mejor película» en el «International Film Festival» (Riff), en India.
En ese sentido, entrevistamos al creador y escritor del filme, Francisco Villarroel, quien habla acerca del proceso de creación y varias incidencias dentro de este trabajo.
¿Cuál fue tu inspiración para escribir esta historia?
Esta es la adaptación de nuestra segunda novela homónima Tango Bar. Dicha adaptación fue realizada conjuntamente con el guionista Carlos Tabares. Mientras culminábamos la filmación de nuestra primera película Dos otoños en París, conocí a una víctima de trata de personas, quien me relató su historia, lo que me llevó a investigar esta temática para descubrir la existencia de una mafia internacional de tráfico de personas con fines de explotación sexual, tomando a su vez el testimonio de otras víctimas, con lo cual escribí esta historia de ficción que pone en el tapete a este flagelo.
¿Cómo fue el proceso de creación del guion y la banda sonora? ¿Hubo algún desafío particular que enfrentaste?
La rudeza de esta historia, la descripción de la violencia y cierto temor de exponer la existencia de estas mafias de trata de personas. Mientras que la música es importante para narrar en si misma una historia. La historia se matiza con el sonido de la música.
¿Qué elementos crees que son clave para desarrollar personajes convincentes en un guion
Personalidad, historia y credibilidad. Además, la historia debe que tener un clímax y un final inesperado, sumamente impactante. Asimismo, los personajes deben ser diversos pero interconectados.
¿Cómo trabajaste en colaboración con el director y otros miembros del equipo para dar vida a la visión de la película?
Fue un trabajo en equipo, el director de fotografía Cesar Bolívar es un hito de la Cinematografía venezolana y por su gran experiencia fue de gran ayuda. Asimismo, el guionista Carlos Tabares y el editor Carlos Mendoza le dieron fortaleza a la historia en el montaje, sujeto a mi aprobación, ya que quería mantener los supuestos de la historia original que había creado.
¿Qué consejo le darías a alguien que está interesado en seguir tus pasos y convertirse en guionista de cine?
Aprender la técnica que requiere estudio. Tener imaginación para crear personajes y contar historias.